El Triatlón Santander se mantiene en Segunda División del Triatlón Nacional, reafirmando el ascenso del año pasado y firmando una magnífica actuación, obteniendo un meritorio quinto puesto en la Segunda División del Campeonato de España de Clubes.
Ayer, 13 de septiembre de 2015, se disputaba en la localidad murciana de Águilas, el Campeonato de España de Triatlón por Clubes. Competición especial para muchos equipos por su formato, en el cual 10 representantes de cada club puntúan en un triatlón para conseguir sumar la mayor cantidad de puntos para su equipo, y de esta manera, establecer el resultado final, importando poco el resultado individual de cada uno de ellos.
Después de no haber podido sumar, por diferentes motivos y mala fortuna en dos de las pruebas que componen el calendario de la Liga Nacional de Clubes, se presentaba el Triatlón Santander con este handicap en undécima posición de la Segunda División del triatlón nacional. Mencionar que las máximas categorías, Primera y Segunda División, se componen de 15 equipos cada una, de los cuales 5 ascienden y 5 descienden en ambas. Por tanto, el equipo partía en posición de descenso.
El viernes, salía nuestro equipo desde Cantabria con rumbo al sureste de la Península, haciendo escala en Burgos y Madrid para completar la decena de triatletas que nos iban a representar. El sábado llegaban a Águilas, Sergio Correa, Pablo Zubiaurre, Marcos Mendiola, Gonzalo García, Guillermo Ruíz, Sergio Sobrino, Borja Jubera, Iván Peláez, Carlos Gutiérrez y Javier Loroño, dispuestos a defender los colores del Triatlón Santander.
A las 10.15 de la mañana de un soleado domingo, daba comienzo la prueba. 130 triatletas que defendían a sus respectivos clubes tomaban la salida al unísono. Los nuestros lo dieron todo y cruzaron la meta en el siguiente orden: 17º Sergio Correa, 30º Pablo Zubiaurre, 32ª Marcos Mendiola, 35ª Gonzalo García, 42º Guillermo Ruíz, 54º Sergio Sobrino, 72º Borja Jubera, 73º Iván Peláez, 94º Carlos Gutiérrez y 96º Javier Loroño. Esto fue fundamental en el resultado final. El pundonor mostrado por cada unos de ellos para llegar a meta con el equipo al completo y sumar lo puntos necesarios, fue clave para obtener una espléndida quinta plaza en la carrera y un octavo lugar final en la Liga de Clubes.
Finalmente, todo salió perfecto. Con la satisfacción del trabajo bien hecho pusieron el rumbo de vuelta a casa. El equipo mantuvo la categoría salvando una complicada situación clasificatoria, que se dio por circunstancias extra-deportivas, y que demuestra, además del gran grupo deportivo que existe, que en otras circunstancias hubiese sacado el billete a Primera División, el maravilloso ambiente que se respira en el equipo y que lo sustenta temporada tras temporada.
Gijón 2016 ya está en nuestro horizonte.